divendres, 20 de febrer del 2009

DOS POLICÍAS EN ACCIÓN- David Calvo




Per David Calvo del Pozo (2005-06)

Había una vez dos policías que se llamaban Jony y David. Ellos vieron como secuestraban a dos mujeres que para ellos eran muy importantes. Eran sus esposas. Se llamaban Natalia, esposa de David, y Marcela, esposa de Jony.
Una vecina suya, llamada Lorena, había avisado a los dos policías de que dos hombres a veces acosaban a sus mujeres, pero tanto Jony como David creían que eran imaginaciones suyas y pasaban del tema.
Finalmente, un día tuvo lugar el secuestro. Ocurrió por la tarde cuando iban al gimnasio. Y los dos policías, que lo habían presenciado por casualidad, persiguieron con el coche a los secuestradores, pero no lograron pillarles.
Un poco decepcionados, regresaron a la comisaría para informárselo a su jefe, persona alta, fuerte y de pelo castaño que se llamaba Joy. Estuvieron un buen rato hablando y planeando abordar la cuestión pero David se impacientaba porque quería mucho a su mujer y no quería perder tiempo por si le pasaba algo. Era capaz de todo. Jony intentaba tranquilizarlo. El jefe les preguntó si tenían idea de dónde podrían estar secuestradas, a lo que contestaron que no.
Después de una noche sin dormir y pensando dónde se las habrían podido llevar, una amigo de la comisaría, el policía César, que estaba arreglando el coche patrulla que normalmente llevaba, vio en un local cercano algo sospechoso y, efectivamente, allí tenían secuestradas a dos mujeres. No sabía si realmente eran ellas, así que decidió ir él solo a
averiguarlo. Había dos guardias que vigilaban la puerta de entrada.
Descubrió también que en la puerta trasera del local y entre los árboles había un coche patrulla. Se acercó tanto, que fue descubierto y aquella gente dio la voz de alarma. César salió corriendo del lugar y fue a avisar a sus compañeros Jony y a David.
Cuando David se enteró de que los secuestradores eran antiguos compañeros y amigos suyos, enrabiado, quiso ir a cogerlos y matarlos con sus propias manos. Jony le tranquilizó y le dijo que primero tenían que contárselo al jefe. El jefe, enterado de todo, les dijo que lo planificaran todo muy bien porque iban a ir solos a enfrentarse con los secuestradores. David añadió que ya tenían tres años de experiencia, que tres años en el FBI son suficientes para saber cómo hacerlo. Al jefe le convencieron los argumentos de David y añadió que podía ir César con ellos para vigilar la puerta mientras ellos entraban y actuaban. Aceptaron.
Pasaron la noche sin pegar ojo y bastante exaltados.
Al día siguiente, eran les siete de la mañana cuando salieron hacia allá, para intentar cogerlos por sorpresa.
David conducía a toda velocidad y Jony le dijo que fuese más despacio porque corriendo así se estrellarían.
Llegaron a las 7:30. César se quedó unos pocos metros alejado de la casa. David y Jony lo planearon bien: David empezaría por arriba y Jony por abajo. David se coló en una habitación donde no había nadie, echó una ojeada y vio una cama desecha como si hubiesen dormido allí les chicas.
Fue avanzando poco a poco y descubrió la habitación donde estaban los secuestradores. Sin pensárselo dos veces, se abalanzó sobre ellos y comenzó a pelear y a disparar. Jony, en cambio, se fue a la entrada trasera y tuvo que matar a los dos vigilantes que había allí.
David, después de vencer a sus contrincantes, fue recorriendo toda la casa que, si bien por fuera parecía una gran nave, por dentro era una gran mansión. Quería encontrar a las dos mujeres.
Finalmente, los dos amigos fueron al sótano, último lugar que les quedaba por mirar. Allí estaban, y con dos personas más: dos hombres que parecían desconocidos para ellos. Estaban atadas en una silla y vieron cómo los desconocidos pegaban a sus esposas en la cara porque se negaban a darles un beso.
Cuando lo vieron David y Jony entraron, sin pensar en el peligro que corrían, ya que en esos momentos tenían las pistolas descargadas.
David entonces descubrió que uno de aquellos hombres no era tan desconocido para él y se puso a pegar a un amigo que creía fiel. Precisamente, aquel infiel amigo era uno de los jefes de la banda. I Jony peleó como un jabato. Era muy bueno peleando.
De repente sonó el busca de Jony. Era César anunciando que venía otro componente de la banda. Luego se supo que era otro jefe. David y Jony seguían luchando con los que vigilaban a las esposas. En ese momento, entró el nuevo jefe de la banda. Se llamaba Franc y cogió a Jony, porque era el que estaba más cerca de la puerta, y comenzó a pegarle.
Jony dio órdenes a David para que desatara a les chicas, que él se ocuparía de Franc. David no pudo desatarlas porque su contrincante le estaba matando a golpes. Entonces Jony intentó reducir a Franc por la espalda pero le tiró hasta la puerta. Cargaron las pistolas en un descuido de los secuestradores y David disparó. Jony también disparó a Franc, pero éste intentó quitarle la pistola y, con el forcejeo, al disparar, le dio a David porque se interpuso en la trayectoria de la bala.
Mientras ocurría todo esto, vinieron refuerzos, detuvieron a Franc i se llevaron rapidísimamente a David en una ambulancia.
Después de tres días en el hospital, David salió con muletas y Jony con la cara llena de moratones y el brazo roto.
El jefe de los policías dio una fiesta i les impuso a los dos una medalla por el valor, la fuerza y la importancia de lo que hicieron. Ambos siguieron con sus vidas al lado de sus esposas. David tuvo dos hijos con Natalia y Jony ninguno.
Y continuaron ejerciendo su profesión lo mejor que podían, arriesgando sus vidas en algunas ocasiones.
FIN

Tutoria de 1er d'ESO:

Durant aquest curs 2005 - 2006, els alumnes de 1er d'ESO, i com a treball de tutoria, s'han inventat unes històries fantàstiques, del contingut de les quals en podem gaudir a continuació: